Acompañar a los niños cuando estudian en casa

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Chico leyendo un libro en vacaciones, ejemplo de cómo apoyar el estudio infantil en el tiempo libre

Acompañar a los hijos mientras estudian en casa es otro de los muchos retos que enfrentan los padres, en especial durante las vacaciones de verano. En la teoría suena sencillo: estar cerca, resolver alguna duda puntual y asegurarse de que se concentren. En la práctica, es más bien una coreografía constante entre deberes, meriendas, y la súbita necesidad de reorganizar el estuche justo cuando empiezan los deberes.


Uno de los aspectos más importantes —y más difíciles— es ayudarles a minimizar las distracciones. Porque sí, por mucho que haya buena voluntad, la tentación de mirar el móvil, jugar con la mascota o hacer volar un lápiz como si fuera una nave espacial está siempre al acecho. Crear un espacio que invite a la concentración no requiere grandes inversiones, pero sí cierta intención: una mesa despejada, algo de silencio, y una idea compartida de que ese rato es para estudiar, no para comprobar si la planta del salón ha crecido medio centímetro.


La rutina también juega un papel clave. Establecer horarios fijos para el estudio les ayuda a entender que no es algo opcional, ni negociable, sino parte de su día, como comer o cepillarse los dientes. Al mismo tiempo, es importante reforzar los pequeños logros: cada tarea acabada, cada duda resuelta, cada momento de esfuerzo merece reconocimiento. No se trata de grandes premios, sino de valorar el proceso. 

Puede ser algo tan simple como recordar que las actividades divertidas —ver una serie, salir al parque, jugar con amigos— vienen después del estudio, nunca antes, esto ayuda a establecer un orden sano y claro: primero el trabajo, luego el ocio. Esto refuerza la idea de que el esfuerzo tiene su lugar y su sentido, y que la diversión no se cancela, solo se pospone un poco.


En Atelier, con nuestros centros de repaso en Sarrià y Bonanova, trabajamos cada día con esta realidad muy presente. Sabemos que el estudio en casa no siempre es fácil, ni para los niños ni para las familias. Por eso, todo lo que hacemos parte de esta idea: acompañar significa crear condiciones para que el aprendizaje fluya con naturalidad, sin forzar ni agobiar, pero también sin dejarlo al azar.


Nuestra experiencia nos ha enseñado que, con un entorno adecuado, un poco de guía y mucha constancia, los niños pueden avanzar con seguridad y confianza. Al final, acompañar en el estudio no significa tener todas las respuestas, sino estar ahí, con atención, con paciencia, y con la tranquilidad de que cada paso, por pequeño que sea, también cuenta.


Adriana Lomeña

Estudiant de Comunicació Audiovisual i Publicitat, Màrqueting i RRPP a Blanquerna

Professora a l’Atelier