Los adolescentes y los móviles: ¿una adicción?
En la década de los 80 se introdujo y expandió internet, y fue durante los 90 cuando su uso se generalizó. Fue una gran revolución para la sociedad y trajo consigo innumerables ventajas. Pero a raíz del desarrollo de internet evolucionaron también los teléfonos móviles y en pocos años ya podíamos disponer de internet en nuestros smartphones. Aunque pueda parecer un gran progreso, ya que podemos conectarnos y buscar lo que sea a cualquier hora y en cualquier lugar, el móvil empieza a ser un gran problema en nuestra sociedad y sobre todo entre jóvenes y adolescentes.
¿Están los jóvenes “enganchados” a los smartphones?
Aproximadamente un 88% de los españoles tienen móvil, pero el uso que hacemos de él varía según nuestra edad. Según varios estudios hechos en 2017 entre adolescentes de entre 18 y 24 años, un 45% admite tener adicción al móvil, y lo más preocupante es que año tras año esta cifra va en aumento.
Un 52% de estos jóvenes utilizan el móvil aún estando con sus familiares y amigos. Ellos usan el móvil una media de 5 horas y 23 minutos al día. El 73 % admite que mirar el móvil es lo primero que hace al levantarse y acostarse, datos que podríamos considerar preocupantes. Pero lo más sorprendente y casi terrorífico es que 8 de cada 10 jóvenes aseguran que no podrían vivir sin su teléfono.
Las consecuencias de esta adicción pueden ser muy dañinas. Por culpa de este fenómeno nuevo de adicción, han aparecido nuevas “tendencias” como el phubbing que consiste en prestar más atención a la pantalla del smartphone que a lo que se tiene alrededor.
Además, los jóvenes, al ser adictos al móvil, suelen ser, en consecuencia, adictos a las redes sociales. Estas pueden ser muy útiles, pero a la vez que peligrosas. Es muy difícil controlar lo que los jóvenes visualizan y comparten en las redes sociales. Y es muy difícil controlar lo que hacen en ellas.
Como padres, ¿Cuándo podemos detectar que nuestros hijos son adictos a sus teléfonos móviles?
Según los expertos, las señales son casi las mismas que produce cualquier adicción. Entre los principales síntomas están la irritabilidad y la ansiedad al no tener el dispositivo cerca, los cambios de humor, principios de agresividad al intentar quitarles el móvil, etc… Estos jóvenes no se separan del smartphone ni siquiera durante las comidas. Esto puede tener graves consecuencias en cuanto a su salud. Estar tantas horas delante de una pantalla causa fatiga, pérdida del apetito, reducción de la concentración e insomnio.
¿Es esto lo que queremos para nuestros hijos? ¿Qué hacer entonces para evitar esta obsesión de estar permanentemente conectados?
Lo que está claro es que hay que tomar medidas cuanto antes y una manera es reducir la tarifa del móvil o pactar unas horas de pausa sin los smartphones para dejar de perderse el mundo exterior. También, podemos obligarles a apagar el móvil por la noche a una hora razonable, limitar el uso de cualquier aparato electrónico sobretodo durante época de exámenes y en todos lo casos hablar con ellos e intentar concienciarles de su situación y de los riesgos que la actitud de adicción al smatphone comporta.
Un documental muy recomendable sobre el tema para padres y adolescentes es “No puc viure sense tu” del programa “30 minuts” de TV3.
Aquí os dejamos el link de la emisión : https://www.youtube.com/watch?v=VwJ5LMPcuDQ
Irene Sánchez
Estudiante Estudios Literarios UB
Profesora en L’Atelier de Sarrià
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